Los buñuelos son una tradición navideña en Colombia; aunque se consumen ocasionalmente durante el año, en esta época se preparan casi a diario. La noche de Nochebuena, se sirven calientes, y los que quedan se disfrutan fríos con natilla de coco. Esta hermosa tradición cargada de amor destaca la importancia de la celebración navideña en mi tierra. La preparación es todo un evento, cocinamos durante el día y disfrutamos en la noche, reuniéndonos alrededor de la mesa desde los más pequeños hasta los abuelos.

La receta de buñuelos ha pasado de generación en generación. Mi abuela los hacía a la perfección; sin medir, lograba que fueran redondos, del mismo tamaño, dorados y crujientes. Aunque ya no está en este mundo, su receta ha sido heredada por mi madre, quien los prepara a la perfección para que sus nietos los disfruten en estas fechas especiales. Como aprendiz en la elaboración de buñuelos, considero que es una especie de ciencia mística, ya que al freírlos, parecen voltearse por sí mismos para dorarse de lado a lado. Estos buñuelos evocan lindos recuerdos.
Te comparto esta receta y no olvides añadirle el secreto más guardado en la cocina: ¡mucho amor!

Buñuelos
Ingredientes
- 2 tazas de queso fresco rallado
- 1 taza de almidón de yuca
- 1 taza de harina de maíz
- 1 huevo
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 2 cucharadas de azúcar
- leche (cantidad suficiente para formar una masa suave)
- Aceite para freír
Instrucciones
- En un tazón, mezcla el queso rallado, el almidón de yuca, la harina de maíz, el huevo, el polvo de hornear, el azúcar y la sal.
- Agrega la leche poco a poco hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Calienta suficiente aceite en una sartén a fuego medio.
- Con las manos húmedas, forma pequeñas bolas con la masa y fríelas en el aceite caliente hasta que estén doradas.
- Retira los buñuelos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.